Rev. bras. psicoter. 2018; 20(3):61-79
Olivera J, Manubens R, Challú L, Brnich MP, Roussos AJ. Cómo valoran los pacientes la autorrevelación del terapeuta en sus tratamientos. Una investigación cualitativa. Rev. bras. psicoter. 2018;20(3):61-79
Artigo Original
Cómo valoran los pacientes la autorrevelación del terapeuta en sus tratamientos. Una investigación cualitativa
Patients assessment of therapists' self disclosure in their treatments. A qualitative research
Julieta Oliveraa; Rocío Manubensb; Laura Challúc; María Paz Brnichd; Andres Jorge Roussose
INTRODUCCION
El concepto de autorrevelación del terapeuta contempla el fenómeno que en inglés se denomina "self-disclosure" y se refiere al momento en el que el terapeuta revela un aspecto de sí mismo al paciente. Partiendo de esta definición genérica, la literatura luego propone una distinción entre la autorrevelación en sentido amplio y en sentido estricto. La primera se refiere a cualquier información que el paciente pueda obtener de su terapeuta, ya sea si él mismo se lo contó, lo observa en su persona, se lo ha contado un tercero o lo ha encontrado en línea. La autorrevelación en sentido estricto, en cambio, son las revelaciones personales que realiza intencionalmente el terapeuta, por lo general en forma de intervención, durante el tratamiento1.
La literatura considera a esta temática controversial, ya que poco acuerdo hay sobre su uso entre corrientes de abordaje terapéutico y dentro de cada una de ellas2. Tradicionalmente el psicoanálisis, por ejemplo, recomendaba que la persona del terapeuta se mantuviera ajena al tratamiento con el fin de que el paciente proyecte en ésta aspectos de su inconsciente2,3. Sin embargo, autores psicoanalíticos actuales consideran que no todas las revelaciones personales son equivalentes y por lo tanto, la discusión debería girar en el cuándo y de qué manera autorrevelar3. Por otro lado, desde una perspectiva humanística Rogeriana, se promueve su utilización, ya que se estima que la autorrevelación de material relevante a la terapia por parte del terapeuta modela una actitud de apertura y vulnerabilidad al paciente, promoviendo un clima de confianza y empatía4. Asimismo, autores de la corriente cognitivo conductual han considerado a la AR como una herramienta válida tanto para facilitar el cambio terapéutico como para afianzar la alianza terapéutica, ubicándola en el contexto de las teorías cognitivas de modelamiento y de refuerzo positivo5. Actualmente, y más allá de las diferencias entre abordajes teóricos, diferentes autores convergen en que la AR puede ser beneficiosa para los tratamientos, si se utiliza juiciosamente; al tiempo que su restricción total y sistemática por parte del terapeuta puede ir en detrimento de los resultados del tratamiento4,6,7.
Si bien la autorrevelación del terapeuta es un tema que fue abordado teóricamente desde los inicios de la psicoterapia, en 1985 Patterson sostenía que "hay una falta prácticamente total de investigaciones sobre el efecto de la autorrevelación del terapeuta en la mejoría del paciente"8 (p.81). A partir de la década del '90, respondiendo a esta vacancia, se realizaron múltiples investigaciones para evaluar el uso de la autorrevelación por parte de los terapeutas y el efecto que ésta tiene en los pacientes. Dentro de la literatura relevada, se encontraron tanto investigaciones experimentales que ponían a prueba la utilización de intervenciones de AR dentro de los tratamientos9-11, como estudios de corte observacional, enfocados en identificar lo que hacen los terapeutas dentro de dispositivos naturales12.
Algunos de los resultados predominantes provenientes de investigaciones empíricas indican, por ejemplo, que el uso de AR por parte de los terapeutas puede generar un impacto en la credibilidad de los terapeutas13. Los pacientes consideran en mayor medida que la AR los ayuda en sus tratamientos, mientras que la restricción de información personal se evalúa negativamente14. Similarmente se observan vínculos entre algunos tipos de AR del terapeuta y diferentes aspectos de la relación terapéutica. Es así que se observa una asociación entre bajos puntajes de relación real con el terapeuta y mayor cantidad de autorrevelaciones de datos, mientras que altos puntajes de ese constructo se vinculaban con las autorrevelaciones de sentimientos e insight7. En esta misma dirección se observan investigaciones en las que los terapeutas consideran que cuando realizan autorevelaciones lo hacen para fortalecer la relación terapéutica15.
A fin de diferenciar los efectos de los distintos tipos de AR, Ziv-Beiman y colaboradores9 hallaron que los pacientes que eran tratados por terapeutas que realizaban más autorrevelaciones inmediatas (subtipo de autorrevelaciones relacionadas a sentimientos sobre el paciente, tratamiento o relación terapéutica) reducían sus síntomas y tenían una percepción positiva de sus terapeutas. En cambio, pacientes con terapeutas que hacían autorrevelaciones no inmediatas (hechos sobre su vida por fuera de la terapia) no presentaban tanta mejoría9. En una investigación cuantitativa con 52 díadas, se encontró que la cantidad de AR utilizada no se relacionaba con los resultados ni con la alianza terapéutica, sin embargo tres tipos de AR: de humanización, de similitud con el paciente y "neutrales" (que no indican valoraciones positivas ni negativas del terapeuta) se relacionaron con un mejor funcionamiento del paciente al finalizar el tratamiento1 .
En función de los terapeutas, aquellos que cuentan con poca experiencia señalan tener dudas sobre cuánto y cómo revelar, al tiempo que indican haber recibido poca información sobre el tema y, en ocasiones, contradictoria16. En grupos focales los terapeutas mencionaron cierto interés en autorrevelar pero el entrenamiento clásico psicoanalítico influencia su poco uso, tanto entre terapeutas psicoanalíticos como cognitivo-conductuales17. Otra investigación realizada en la ciudad de Paraná, Curitiba, indica que el 47,6% de los terapeutas encuestados reporta haber utilizado AR en sus tratamientos, y su gran mayoría presentan satisfacción con su uso15.
En la región latinoamericana se encontraron escasas investigaciones empíricas sobre su uso y su efecto en los pacientes. Dos de los desarrollos encontrados son un abordaje teórico18 y una tesis de grado no publicada19. Por otro lado, en Brasil se han encontrado investigaciones sobre el manejo de los sentimientos del terapeuta durante las sesiones y el uso estratégico de comunicar estos sentimientos con sus pacientes20,21. La exposición de las emociones transitadas por el terapeuta parece estar vinculada a tres factores: el marco teórico utilizado, la conceptualización del caso y la propia sensibilidad del terapeuta21. En cuanto a su efecto, en dos casos de psicoterapia analítica funcional se observó que las AR sobre sentimientos de sus terapeutas facilitaron en los pacientes la comprensión de patrones relacionales negativos20. Finalmente se encontró que habría una asociación entre los niveles de depresión del paciente y el uso de la AR del terapeuta, de tal manera que los pacientes reportaban menores niveles de depresión luego en sesiones en las que había existido una AR del terapeuta22.
Estos resultados, no concluyentes sobre el efecto de la AR en los tratamientos, siguen llamando a nuevos estudios que permitan entender más acabadamente el fenómeno, especialmente en la región latinoamericana de la que poco se sabe de esta práctica.
La presente investigación indagó la perspectiva del paciente sobre la autorrevelación del terapeuta, a partir de entrevistas a personas que transitaron una psicoterapia. Los objetivos específicos abarcaron la perspectiva del paciente sobre el tipo de información personal recibida; la actitud del terapeuta frente a la AR; la frecuencia con que los terapeutas realizaban comentarios sobre su vida personal o sus sentimientos; y la valoración que los pacientes hacen del uso de esos comentarios durante el tratamiento.
METODOLOGIA
Se realizó una investigación de tipo observacional en la cual se condujo un análisis cualitativo sobre los comentarios sobre la autorrevelación del terapeuta que hicieron ex-pacientes de psicoterapia durante entrevistas sobre su experiencia terapéutica. Todos los sujetos habían participado de un tratamiento psicoterapéutico y lo habían finalizado dentro de los 3 años anteriores a la fecha de la entrevista. Los participantes fueron seleccionados con el método no probabilístico intencional por bola de nieve. Los criterios de inclusión de la muestra indicaron, también, que los tratamientos fueran individuales, con una frecuencia semanal y realizados en forma privada. Los investigadores no se contactaron con los terapeutas ni pidieron información que pudiera identificarlos. Los datos fueron analizados utilizando una adaptación para grandes muestras del método de investigación consensual23. La investigación cuenta con el aval del comité de ética institucional de la Universidad de Belgrano para su realización.
PARTICIPANTES
De los 55 sujetos entrevistados, el 73% fueron mujeres y el 27% hombres, con una edad promedio de 34 años (D.E.= 9 años). Mayoritariamente contaban con títulos universitarios o terciarios (60%) o estudios universitarios incompletos (29%); el 11% restante tenía estudios secundarios completos (7%) o incompletos (4%). Este dato sumado a que el 94% contaban con un plan de medicina prepaga u obra social permite inferir que el nivel socio-económico de la muestra era medio y alto. Su estado civil variaba entre solteros (45%), casados (31%) o separados/divorciados (20%) y otros (4%). A los participantes también se les preguntó por la cantidad de tratamientos realizados anteriormente y presentaron una media de 2 (D.E.=2).
Si bien los investigadores no tuvieron contacto con los terapeutas, se cuenta con algunos datos brindados por los participantes. El 76% eran mujeres y el 24% hombres, con una media de edad estimada de 50 años (D.E.= 12 meses). El 42% de los participantes desconocían la orientación teórica de sus terapeutas, mientras que el 31% considera que recibieron un tratamiento psicoanalítico; el 16% psicoanalítico lacaniano; el 9% cognitivo conductual y el 2% humanístico existencial. Los tratamientos presentan duraciones altamente variadas en un rango desde los 2 meses hasta los 10 años (M=38 meses; D.E.= 48 meses). Dado que la media estadística no representa a la muestra para esta variable, se clasificó en tres estratos a los participantes, de esta manera el 33% recibió tratamientos de hasta 12 meses de duración; el 40% entre 1 y 3 años y el 27% más de 3 años.
Sobre los tratamientos se les preguntó su satisfacción con la terapia en una escala del 1 al 10 y se encontró que los participantes estaban altamente satisfechos con los mismos (M= 7.76; D.E.= 1,7).
INSTRUMENTOS
En 2013 se realizó una investigación sobre la experiencia en psicoterapia de sujetos que habían transitado un tratamiento24. En ésta se preguntaba sobre el cambio percibido, la valoración de la relación terapéutica, las intervenciones del terapeuta y aspectos vinculados con la terminación del tratamiento. De manera espontánea 55 participantes (de una muestra total de 73 entrevistas) se refirieron a la autorrevelación del terapeuta durante el tratamiento. Para la presente investigación se seleccionaron los segmentos de las entrevistas en los que se hacía mención a la temática y se realizó un reanálisis del material. Los resultados del análisis de otros tópicos relevados durante la investigación se encuentran publicados(25-27). Los datos analizados para la presente investigación, sobre la autorrevelación del terapeuta, son inéditos y no fueron utilizados en ninguno de los artículos mencionados.
La duración aproximada de las entrevistas originales fue de 1 hora (M=61 minutos; D.E= 15), y las llevaron a cabo 7 licenciados en psicología previamente entrenados para tal fin, entre los cuales se encuentran las primera y tercera autoras.
PROCEDIMIENTOS
Recolección de datos. En primer lugar se contactó a los candidatos a participar en la investigación, referidos por conocidos de los investigadores o por otros participantes, mediante un correo electrónico que los invitaba a participar. El correo enumeraba las características generales de la entrevista y les proponía, de estar interesados en participar, a concertar fecha y hora del encuentro. Antes de la entrevista se presentó a los participantes un consentimiento informado con mayor detalle de los alcances de la investigación, una explicación sobre la voluntariedad de la participación, los resguardos a la confidencialidad y datos de contacto de los investigadores. Durante la entrevista se indagaron los temas de interés y luego se solicitó a los participantes que completaran una serie de datos sociodemográficos propios y en su mejor conocimiento de sus terapeutas.
Para la presente investigación tres investigadoras (3 primeras autoras) seleccionaron los fragmentos de cada entrevista en los que los participantes mencionaban la autorrevelación del terapeuta. El análisis de datos se realizó con los fragmentos seleccionados.
Estrategia de análisis de datos. Cuatro investigadoras con experiencia en análisis CQR 28 formaron el equipo de análisis de datos. Esta estrategia de análisis implica tres pasos. En primer lugar se subdivide el material transcrito en áreas temáticas, denominadas Dominios. Luego se redactan Ideas Nucleares simplificando en oraciones sencillas el discurso de los participantes. Finalmente se generan Categorías que abarquen ideas nucleares similares. Todo el proceso requiere de diversos momentos de análisis individual, consenso y auditoría por parte de diferentes investigadores para garantizar una mayor distancia de la subjetividad de un investigador en particular). A continuación se detalla el proceso llevado a cabo para la presente investigación en particular.
En primer lugar se tomaron cuatro entrevistas e independientemente las cuatro integrantes del grupo de análisis generaron Dominios segmentando fragmentos referidos a las mismas temáticas. En una reunión de consenso se compararon similitudes y diferencias hasta arribar a un listado consensuado. Luego individualmente las investigadoras volvieron a clasificar esas entrevistas según el listado y compararon sus resultados. El proceso continuó hasta arribar a un listado final de Dominios. Luego se continuó analizando todas las entrevistas restantes bajo esos dominios. En todos los casos el mismo material era analizado individualmente por dos investigadoras de manera independiente, luego consensuado y por último auditado por una tercera investigadora. Las investigadoras intercambiaron el rol del auditor y el de integrante del grupo primario según el material analizado. Una vez segmentado todo el material en los diferentes dominios se procedió a redactar ideas nucleares a partir de los textos de los participantes. Por último se congregó en categorías a las ideas nucleares similares y se contabilizó la frecuencia de las categorías dentro de cada dominio. Para estos dos procesos también se utilizó la estrategia de análisis individual, luego consenso y luego auditoría manteniendo la rotación del rol del auditor entre las cuatro investigadoras. Las decisiones difíciles se resolvieron luego de discutirlo con el grupo de investigadores completo.
RESULTADOS
Las categorías generadas en el análisis se organizaron en 5 grandes dominios: i) Actitud del paciente frente a la autorrevelación del terapeuta, ii) Actitud del terapeuta hacia la autorrevelación, iii) Contenido de la información que obtuvo el paciente, iv) Valoración que los pacientes hacen de la autorrevelación del terapeuta; y v) Motivo que consideran que tuvo el terapeuta para revelar información personal. Tal como se puede ver en la tabla 1,los dominios fueron etiquetados con nombres más cortos para facilitar hacer referencias sobre cada uno en el texto y las tablas. La tabla 1 presenta la descripción del material seleccionado para cada uno de los 5 dominios encontrados.
"Me hubiera interesado saber algo de su vida, por como soy yo. Te sentís más identificado, como que solo a mí no me pasa (...) pero no le pregunté, no me animaba". (P50)
"En el momento de sentarme ahí yo ya sabía que estaba como paciente y ella como analista. Obviamente que mis fantasías sobre si tiene hijos, quién es el marido las he tenido, pero sé que no es el espacio para ir a preguntarle entonces no le doy mucho lugar, porque sé que tiene que ver con temas transferenciales." (P 26)
"Yo no le había preguntado pero me interesaba en particular saberlo por el tema de los hijos y de mi búsqueda, el tema de la fertilidad y demás, desde qué lugar me hablaba ella cuando decía que las mujeres "exageraban". Porque ella me decía que tenía una experiencia muy muy cercana, y yo pensaba: "¿será ella?" (P 18)
«Lo otro era quizás saludarla al principio, porque yo la veo en otro contexto y la puedo saludar y charlar alguna cosa. Pero en el momento de sentarme ahí yo ya sabía que estaba como paciente y ella como analista». (P26)
"De repente cuando la charla tomaba colores más informales, ella no relajaba nunca, entonces. Me acuerdo que un día le pregunté. me bajó a abrir, le pregunté el signo y no me lo quiso decir y yo dije: "bueno, ¿para tanto?" (P 69) Categoría T no contaba nada de su vida personal a P
"Mi terapeuta mantenía la actitud del analista con respecto a contar cosas de su vida. Cuanto menos supiera yo de su vida, mejor para el tratamiento." (P12) - Categoría T ponía límites al contar cosas de su vida
"Ella siempre decía que vivía en un pueblo y cuando era jovencita se vino a buenos aires y vino a trabajar acá, lejos de su casa. Contaba experiencias que se ve que eran enriquecedoras para nosotros en ese momento" (P 31) - Categoría T contaba espontáneamente aspectos personales a P
"Me contó que, además de su trabajo como terapeuta, participaba o trabajaba en una organización para. como agencia de adopciones" (P 33)
"Era como una humanización importante, porque no era solamente que estuviera ahí en la sala, la hacía más ser humano, como que tenía una vida más allá de atender pacientes" (P4).
"Estábamos hablando de mí, de las cosas que me pasan, de lo que hago y dejo de hacer, y de repente él viene y te dice "a otros seres humanos les pasa lo mismo", blum! "por ejemplo a mí." o sea, no sólo a otros seres humanos, a mí también me pasó. Por ese lado lo agarré yo y me sirvió". (P1).
"Fue un momento de análisis en el cual llegué a la conclusión de que el vínculo con mi hermana era muy nocivo para mí. Y yo estaba muy angustiada (...) ella me contó que estaba en la misma situación que yo: "con una hermana logramos hacer un distanciamiento en el vínculo y eso no hace que dejemos de ser hermanas ni nada, pero se puede" (P 30)
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